Cuando una broma se convierte en todo un experimento social

inocenteHace unos días, y con ocasión del día de los inocentes, se me ocurrió publicar una noticia a modo de inocentada. Dicha entrada se titulaba » Vendes en Internet: Aprobada la nueva Ley 7/2015 de comercio electrónico y venta a distancia». ( Pincha aquí si quieres leerla)

La noticia falsa trataba sobre la aprobación de una nueva Ley de comercio electrónico y en ella definía bastantes barbaridades tales como que el comprador al adquirir un producto en una tienda on line, podía usar el producto a su antojo todo el tiempo que deseara y aun así tendría el derecho a devolverlo, que no hacia falta que pagase el producto en principio, hasta un año después de la compra, que habría un órgano como una agencia de comercio electrónico con capacidad de cerrar una tienda on line si consideraba que el diseño no era adecuado por ejemplo, ….

Obviamente, intenté armarlo de sentido haciendo una severa crítica a dicha Ley, ya que si no se me vería el plumero desde el minuto cero en que el lector de la noticia comenzara a leer las tonterías que estaba poniendo. Pero con la intención de arrancar una sonrisa de «inocente inocente» y que al acabar  de leer supiera que era una broma.

Procedí como siempre a publicar la noticia en mis redes sociales normales y la misma comenzó a ser tuiteada y compartida por terceros. Cual es mi sorpresa, que empiezo a recibir correos y comentarios tipo….»me la has colado», «me he asustado mucho al leerla porque me la he creído»,  «menos mal que es una inocentada» «cuidado Esther, que se van a creer que es cierto»  etc, etc.

Y en este punto, la reflexión a la que llego es, que si esta noticia que estaba plagada de puntos inverosímiles fue en principio dada por buena, aunque sea por unos pocos, es que algo no funciona bien a nivel legislativo en nuestra sociedad.

La e-sociedad en la que estamos viviendo y sus cambios profundos en la forma de relacionarnos implican la aprobación de normas que nos permitan vivir pacíficamente y relacionarnos respetando un orden social. El problema es que no siempre, los legisladores tienen en cuenta los usos sociales aceptados por todos, y, en mi humilde opinión , a veces  aprueban normas que  lejos de tener en cuenta a los ciudadanos y a dichos usos, favorecen otros intereses.

Además, los emprendedores en Internet se sienten bastante maltratados y desprotegidos legislativamente……No hay día que no me hagan comentarios como «que si ahora no podemos utilizar el «cloud» de google, o dropbox,  el servicio de notificaciones de mailchimp», «que si ahora tenemos que informar de las cookies de terceros y que no son nuestras»…que si nos tenemos que enfrentar a normativas vagas e imprecisas, con obligaciones que nos cargan administrativamente y que poco tienen que ver con el bien legítimamente protegido»,  etc, etc..

Este tipo de obligaciones les hace vivir en una constante de análisis  y gestión de riesgos en el incumplimiento legal y  de incertidumbre. Obviamente y habida cuenta de lo anterior, mi falsa noticia, no les ha resultado nada extraordinario, a su juicio, les parecía una barbaridad legal más.

Como en otras ocasiones he manifestado, los legisladores deberían de esforzarse por reducir la incertidumbre y  hacer unas leyes más concretas, más detalladas, con un lenguaje transparente y enfocadas a proteger de una forma real nuestra sociedad, buscando los mecanismos necesarios para aprobar normas que regulen estas nuevas relaciones producidas en el seno de la economía digital de una forma real y que tengan presente los usos sociales.

Por mi parte… Y para no liar más, no publicaré más noticias de leyes falsas…… (por lo menos hasta al año que viene) 😉