una de vampiros con Google, Facebook, Twitter……

 

Vlad_Tepes_002Hace un tiempo escribía en el Blog  TIC y privacidad qué ocurre cuando dejamos entrar en nuestra vida a Google y hacia una similitud de ese gran personaje de ficción inspirado en Vlad Tepes «el empalador».

 

No nos equivoquemos, cuando subimos cualquier foto, o comentario en alguna de estas plataformas, o cuando usamos su correo o sus aplicaciones perdemos trocito a trocito nuestra privacidad.

 

Tenemos la creencia errónea que estos lugares de intercambio de amigos, de impresiones, de fotos, de quedadas, de charlas interminables se quedan ahí,  en ese ámbito doméstico, en nuestra zona de confort mas cercana.

 

Además todo esto y citando una expresión que he oído esta tarde a Javier de la Cueva » con la economía del Donut» (es decir….Gratis)

 

Esto falta completamente a la verdad, primero porque nunca sabremos que hacen estas grandes empresas con esa información y sobre todo,que tipo de procesamiento le dan: si la venden a terceros, si nos clasifican como productos, si se la dan «alegremente» autoridades como CIA y similares, o bien, si dejan que terceros creen aplicaciones para predecir nuestro comportamiento basándose en los comentarios que publicamos y/o  actitudes que demostramos (veáse interesante e inquietante artículo)

 

En segundo lugar, ¿Gratis?….estamos de broma ¿no?.

 

Creo que la raza humana tiene un problema serio: No leemos las instrucciones «ni a tiros» y de ahí  se incluye una servidora (pues no habré perdido tiempo configurando los canales de la tele con lo fácil que sería acudir a los manuales). Lógicamente lo extrapolamos al mundo jurídico …¿Quién se lee las condiciones generales de contratación antes de registrarse en cualquier red social, plataforma o derivados? Me temo que nadie, o por no ser radical….casi nadie.

 

A estos contratos que no leemos, se le adjudica el nombre de «pay for privacy» , es decir, se disfruta del servicio que nos ofrecen a cambio de ofrecerles «un poquito» de nosotros: nuestra vida íntima,  nuestra comunidad,  nuestras reflexiones…..Nuestra privacidad.  Además se les caracteriza porque si  el usuario se plantea otras opciones y entre ellas rebatir ciertos puntos del clausulado  no se les da cabida, o se aceptan o se pierde del disfrute del juego que da facebook, del conocimiento de twitter y de la visibilidad de pinterest.

 

Está claro que no podemos cerrar los ojos a este tipo de plataformas, pero tenemos que tener los ojos muy abiertos y no perder el sentido común de lo que hacemos en esos «lares» virtuales.